¿Extraños hábitos?
Una vez que comienza a caminar es como un ciclón, su actividad favorita es explorar y también empezará a desarrollar ciertas costumbres, ¿debes preocuparte?
Por: Alegra Ocampo

Seguro un día te quedarás con la boca abierta cuando descubres que empieza a moverse sin cesar, mientras están en la atiborrada sala de espera del pediatra o simplemente que explora su cuerpo ante la atónita mirada de la mamá con un bebé en brazos, sentada junto a ustedes.
Razón de ser
Lo primordial es que te tranquilices, tu pequeño no es de otro planeta, esos nuevos hábitos son normales entre los 12 y 24 meses de edad y a pesar de lo extraños que resultan para ti, él los utiliza como herramientas para tranquilizarse en su pequeño mundo. Te brindamos algunas sugerencias para ayudarle.
Golpeteo constante
Conducta: balanceo constante y en algunos casos hasta golpes en la cabeza.
Causa: los movimientos rítmicos relajan su sistema nervioso, especialmente después de que está sobre estimulado.
Recomendación: a menos que evite socializar y prefiera golpearse debes acudir al médico.
La buena noticia es que cuando alcance los 36 meses esta ocurrencia desaparecerá.
Puedes darle un muñeco de peluche y pedirle que lo acaricie cuando se golpee, tal vez cese.
Chupa dedo
Conducta: se chupa el dedo pulgar o no quiere soltar el chupón.
Causa: son armas que usa para calmarse.
Recomendación: no es alarmante a menos que continúe con el hábito a los cuatro años ya que podría desatar problemas dentales.
Pica dedo
Conducta: introduce su dedo en la nariz.
Causa: puede sentir mucosidad en ella y que no puede respirar correctamente; sin embargo, también es una reacción cuando está nervioso.
Recomendación: nada de reprenderlo y no evidencies que te pone nerviosa, para evitar se convierta en una forma de llamar la atención.
En el caso de congestión enséñale a sonarse las narices, sólo tienes que darle un pañuelo y pedirle que sople su nariz con todas sus fuerzas sobre él, trata de que se divierta; pero si lo usa como vía de escape, dale un juguete que pueda tomar entre sus manos para distraerse.
Inspector de popó
Conducta: se quita el pañal cuando hace caca.
Causa: resulta fascinante para algunos pequeños, especialmente al llegar a los dos años de edad, pues les permite sentir y manipular la textura. Es normal en su desarrollo.
Recomendación: prueba a que juegue con barro, arena e incluso plastilina, déjalo que experimente, así se olvidará de jugar con su popó.
Nunca uses apelativos despectivos como sucio, puerco, marrano o cochino.
A probar
Conducta: mastica tierra, la ropa y hasta las croquetas del gato.
Causa: explora lo desconocido con la boca, normal entre los 18 y 24 meses. Sólo si se prolonga más allá de los 24 meses debes preocuparte.
Recomendación: llévalo a la cocina sin reprenderlo y coloca varios platitos con comida de diferentes texturas como arroz con leche, pinole y chocolate en trozos, le encantará probarlos y apreciar las diferencias.
Sin cambios
Conducta: no quiere quitarse la capa o pijama de súper héroe en todo el día.
Causa: forma parte de su identificación en el mundo, no te extrañe que se comporte como gato o perro y te lama la cara.
Recomendación: puedes comprarle una nueva capa u otro pijama iguales, te aseguramos que se le pasará en algunos meses; o simplemente lávala y deja que la vuelva a usar al día siguiente.
La mejor regla, llénate de paciencia y de tolerancia, esos hábitos forman parte de su desarrollo y como todo en su vida pasará para experimentar nuevos aprendizajes.